¿Por qué todos odian los impuestos sobre la propiedad?
Publicado:No hay mucha gente a la que le guste pagar impuestos sobre la propiedad.
De hecho, probablemente le cueste encontrar a una persona a la que le guste dar su dinero al gobierno local.
Dicho esto, pagar el impuesto de bienes inmuebles es una forma de vida en Estados Unidos. Si va a comprar una vivienda, sea del tipo que sea, debe acostumbrarse a pagar impuestos sobre la propiedad.
Pero, ¿por qué tanta gente odia los impuestos sobre la propiedad?
He aquí algunas razones:
1. Aumenta la cuota de la hipoteca. Comprar una casa ya es bastante caro. No sólo hay que pagar la casa, sino que, además, al pedir una hipoteca se pagan muchos intereses a lo largo de los años.
Si se añaden los impuestos sobre la propiedad, el importe total del pago mensual de la hipoteca puede aumentar rápidamente.
2. Nunca desaparece. Puede que en algún momento pagues la hipoteca de tu casa. Pero, ¿sabe qué? Seguirá pagando impuestos sobre la propiedad hasta el día de su muerte.
No hay forma de esconderse de esto. O pagas tus impuestos o te atienes a las consecuencias, que pueden ser bastante graves.
3. Los impuestos sobre la propiedad pueden aumentar si realiza mejoras en su vivienda. Esta es una de las principales razones por las que la gente odia los impuestos sobre la propiedad.
Intenta hacer algo bueno mejorando determinados aspectos de su casa. Pronto se da cuenta de que no sólo tiene que pagar por el proyecto, sino que éste ha provocado un aumento del valor de su vivienda y, a su vez, un incremento de los impuestos sobre la propiedad.
4. Su municipio puede decidir aumentar sus impuestos sobre la propiedad. ¿Necesita el distrito escolar fondos adicionales para construir un nuevo edificio? Este tipo de cambios pueden provocar rápidamente un aumento de los impuestos sobre la propiedad.
Aunque puedes dar tu opinión, a la larga puede no significar gran cosa para los responsables.
¿Empieza a hacerse una idea de por qué todo el mundo odia los impuestos sobre la propiedad?
Por encima de todo, este odio proviene del hecho de que no hay salida. Si quieres ser propietario de una vivienda vas a pagar el impuesto de bienes inmuebles, te guste o no.
Puedes odiar el impuesto sobre bienes inmuebles, pero probablemente es algo con lo que tendrás que aprender a vivir.