Entendiendo el Impuesto Mínimo Alternativo (AMT)

El Impuesto Mínimo Alternativo (AMT, por sus siglas en inglés) se creó originalmente para dirigirse a los contribuyentes más ricos y se denominó el "Impuesto de los Millonarios". Establecido en 1969 (como la Ley de Reforma Fiscal) y puesto en funcionamiento en 1970, fue creado inicialmente para dirigirse a 155 hogares de altos ingresos que se aprovechaban de tantos beneficios fiscales disponibles que debían poco o ningún impuesto federal sobre la renta. Sin embargo, a lo largo de los años siguientes, el Impuesto Mínimo Alternativo comenzó a dirigirse a los tramos del impuesto sobre la renta que no se ajustaban para tener en cuenta los efectos de la inflación. Así, cada vez más hogares de renta media empezaron a entrar en esta categoría de contribuyentes del impuesto sobre la renta.

El Impuesto Mínimo Alternativo funciona en paralelo con el sistema tradicional del impuesto sobre la renta. Un contribuyente sujeto al Impuesto Mínimo Alternativo debe calcular su renta imponible con arreglo a ambos sistemas, y luego se le grava en función del más alto de los dos.

En la actualidad, el contribuyente debe tener una renta anual imponible de al menos $175.000 ($87.500 si está casado y presenta una declaración por separado) para que se le aplique el sistema del Impuesto Mínimo Alternativo, en lugar del impuesto sobre la renta ordinario.

El sistema del Impuesto Mínimo Alternativo ha sido revisado desde su creación, y los cambios más significativos tuvieron lugar en 1982 con la aplicación de la Ley de Equidad Fiscal y Responsabilidad Física. Con esta modificación se introdujeron los siguientes cambios:

1. A diferencia del sistema ordinario del impuesto sobre la renta, en el sistema del Impuesto Mínimo Alternativo no se permiten deducciones fiscales por exenciones personales, ni tampoco la deducción estándar.
2. Los impuestos sobre la renta estatales, locales y extranjeros ya no son deducibles. Sin embargo, si utiliza su vivienda para negocios, esa parte puede deducirse de estos impuestos.
3. Los intereses de los préstamos con garantía hipotecaria (HEL) ya no son deducibles a menos que se utilicen para mejoras en la vivienda.

Otra diferencia entre el sistema ordinario del impuesto sobre la renta y el sistema del impuesto mínimo alternativo es que gastos médicos pueden desglosarse y deducirse... siempre que superen los 10% de su renta bruta ajustada (RBDA) con arreglo al Régimen Fiscal Mínimo Alternativo. Por el contrario, el sistema del impuesto sobre la renta ordinario exige que los gastos médicos superen el 7,5% de su AGI. Si su empresa ofrece un plan de deducción de gastos médicos antes de impuestos, le conviene suscribirse a él. Puede ayudarle a reducir tanto su responsabilidad en el AMT como en el IRPF.

En 2009, para ofrecer cierto alivio a los contribuyentes de clase media que se encontraban sujetos al Impuesto Mínimo Alternativo, el Congreso revisó la exención fiscal como parte de la Ley de Recuperación y Reinversión de Estados Unidos (ARRA). Se trataba de un parche temporal del impuesto sobre la renta que deberá volver a abordarse en 2010.

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