2 ventajas fiscales que deben conocer los autónomos
Publicado:Sin duda, las dos mayores ventajas de tener un empleador son el seguro médico y los planes de jubilación, ¿verdad? Pues no. Estos dos costosos elementos también están cubiertos cuando eres autónomo.
Si bien es cierto que el gobierno no paga su seguro médico por usted cuando es autónomo, puede solicitar una deducción por las primas de su seguro médico. Eso significa que el dinero que gasta en seguro médico está, al menos, libre de impuestos. A continuación le indicamos cómo comprobar si cumple los requisitos.
Solicitud de deducción por primas de seguro de enfermedad
Existen distintos tipos de empresarios que se consideran autónomos. A efectos del seguro de enfermedad, puede considerarse autónomo si registra un beneficio neto en el Anexo C o en el Anexo C-EZ. Los agricultores que presentan un Schedule F también pueden optar a este régimen.
Si es socio de una sociedad colectiva que registra los ingresos netos en el Anexo K-1 (Formulario 1065), el seguro de enfermedad es deducible. E incluso como accionista propietario de más del 2% de una S-Corporation, puedes deducir el seguro médico de los salarios que declaras en el Formulario W-2.
La póliza de seguro de enfermedad puede estar a su nombre en todos los casos anteriores o, si se trata de un grupo, como en el caso de las sociedades S o las sociedades colectivas, la póliza puede estar a nombre de la sociedad. Los planes de salud para autónomos pueden cubrir a toda su familia.
El escollo: sólo puede reclamar una deducción mientras registre un beneficio neto de su empresa. Por supuesto, si su empresa no gana dinero, entonces no pagará impuestos en primer lugar. Sin embargo, las pérdidas netas pueden aplicarse a ejercicios fiscales futuros.
Planes de jubilación
También puede conseguir un plan de jubilación acorde con el de sus amigos que trabajan por cuenta ajena. Hay muchas opciones: planes 401(k)s individuales, SEP-IRAs, planes Keogh e IRAs simples. Las limitaciones de estos planes pueden ser muy elevadas. En el caso de un plan solo-k, también conocido como Uni-k o One-participant-k, puede añadir 100% de sus ingresos cada año, hasta $17.000 en 2012 ($22.500 si tiene 50 años o más). Y si necesita ponerse al día con respecto a años anteriores, el límite de depósito total se eleva a $50.000.
Así las cosas, la mayor diferencia de prestaciones entre el trabajo por cuenta propia y por cuenta ajena radica en la contabilidad. Corresponde al individuo calcular los costes de llevar una vida totalmente asegurada con jubilación y reflejarlos en los costes de su negocio. Resulta que la mayor "ventaja" de ser trabajador por cuenta ajena es la sencillez de que otro se encargue de tus impuestos y prestaciones. Tú puedes ocuparte de todo lo demás.